Galletas navideñas con jengibre (gingerbread cookies)

¡Hola de nuevo amigos, Feliz año nuevo!

Ya estamos de vuelta con la primera entrada del año,aunque con un par de semana de retraso.

Han sido unas fiestas moviditas, y entre hacer galletas navideñas, el roscón, comernos el roscón, hacer otro, compartirle a regañadientes y algún encarguillo más pues no hemos tenido tiempo de hacer algo chulo que enseñaros.

Entre esas cosas que hemos hecho, hemos probado una receta de galletas navideñas, pero con jengibre.

¿Sabíais que el origen de este tipo de galletas se remonta al reinado de Isabel I de Inglaterra?

La reina las mandaba hacer para regalar, concretamente las hacían con forma de hombrecito.

¡Que casualidad! Nosotros hemos hecho lo mismo, hacerlas para regalar, decoradas de otra manera un poco más actual, pero al fin y al cabo es lo mismo :D

Vamos a contaros como las hemos hecho.

Necesitamos:

• 260 gr de harina
• 150 gr de mantequilla
• 100 gr de azúcar moreno
• 5 gramos de bicarbonato
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharadita de jengibre en polvo
• 1 huevo
• Pizca de sal

En un bol mezclamos la harina tamizada, el azúcar moreno, el bicarbonato, la canela, el jengibre y una pizca de sal.

Batimos el huevo y añadimos a la mezcla. Después, agregamos la mantequilla a punto de pomada y mezclamos hasta tener una masa homogénea. Amasamos con las manos.

Hacemos una bola con la masa, cubrimos con papel film y dejamos reposar en el frigorífico 1 hora.

Espolvoreamos un poco de harina en una superficie lisa y colocamos la masa encima. Estiramos con un rodillo hasta tener medio centímetro de espesor.

Cortamos la masa con moldes con motivos navideños y colocamos sobre una bandeja forrada con papel de horno.

Introduce en el horno precalentado a 180ºC durante 15-20 minutos, con calor arriba y abajo hasta que estén doradas.

Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de comérnoslas a bocados.

Consejo de Repostería Casera PM:

Las galletas salen blandas del horno, pero cuando se enfrían, quedan crujientes. Por eso conviene colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen por completo.

Las podemos decorar, como podéis ver, nosotros las hemos hecho con glasa, que es como mejor nos quedan.

Y una vez frías se pueden acompañar de un té calentito, un café o un chocolate a la taza, lo que más os apetezca.

Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surge alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.

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