¡Hola de nuevo amigos!
Como os contamos la semana pasada, estamos ya con los postres navideños.
Porque como el resto del año apenas tomamos dulces, ni hacemos muchas cosas, pues aprovechamos en navidad ;)
Pero en esta época siempre es especial, tenemos nuestras plantillas navideñas que hemos estado guardando todo el año para darlas bien de uso.
Y una receta de un bizcocho de almendra que es bestial.
Nos lo comimos en una tarde entre tres. Ni una miga quedó, ni una brizna de azúcar glas.
Bueno, no nos enrollamos mas y vamos con los ingredientes:
Necesitamos:
- 375 gr de mantequilla reblandecida troceada
- 1 cucharada de esencia de almendras
- 330 gr de azúcar glas
- 6 huevos
- 110 gr de harina leudante
- 225 gr de harina normal
- 60 gr de almendras molidas
- Azúcar glas para la decoración
¿Todo listo? ¡Pues al ataque!
Lo primero es precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo o a 170ºC si usamos el ventilador.
Colocamos la mantequilla en trozos en un bol junto con el aroma de almendras y el azúcar glas y batimos. Yo recomiendo empezar con una varilla de mano para integrar bastante el azúcar con la mantequilla y evitar poner toda la cocina perdida con las varillas eléctricas, aparte del hecho de poder atascar el ventilador de éstas y quemarlas. Después de integrarlo a mano podemos meter las varillas eléctricas y conseguir una crema de mantequilla consistente, homogénea y ligeramente esponjosa.
El siguiente paso es añadir uno a uno los huevos sin dejar de batir. Añadimos uno a uno para que la masa vaya homogénea y perfectamente integrada, ya que si los añadimos todos a la vez podemos correr el riesgo de que no se mezcla todo bien y además el huevo no coja todo el aire que necesita para que luego el bizcocho crezca bien en el horno.
Ya tenemos los huevos añadidos, pues ahora dejamos las varillas y añadimos en dos tandas la mezcla de las dos harinas y la almendra molida al resto de la masa y mezclamos con una paleta o una lengua de silicona con cuidado de que no se bajen los huevos.
Engrasamos el molde y metemos la masa en él. Horneamos durante 1 hora aproximadamente, aunque a partir de los 25 - 30 minutos hay que vigilarlo para que no se nos vaya de punto.
Una vez horneado lo dejamos enfriar en una rejilla. Una vez enfriado podemos usar nuestras plantillas de copo de nieve grande y pequeño y espolvoreamos con azúcar glas.
¡Y ya está! Tenemos un postre genial para las noches navideñas que vienen, que no es muy pesado ni muy empalagoso, lo que se agradece.
Espero que os haya gustado la receta y ya sabéis, si tenéis alguna duda, comentario o pedido podéis comunicaros con nosotros por los comentarios del blog, la web, nuestro Twitter @Repos_Casera_PM o nuestro e-mail.
¡Un saludo y muchas gracias por leernos!
Alex P.M.
repostericaserapm@gmail.com
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