¡Hola amigos!
Estamos aquí otra semana más, como todos sabéis ayer fue el día mundial de Star Wars, supongo que la mayoría ya sabéis por que se eligió ese día, para los que no lo sabéis os lo explicamos gustosamente: se escogió ese día por la similitud de la fonética de May the fourth (4 de mayo) con la mítica frase de la película en inglés de “May the force be with you” (Qué la fuerza te acompañe).
Así que nosotros para celebrar ese día hicimos una super tarta que bueno….duro entre poco y nada en la mesa porque estaba deliciosa.
Nos decidimos por un bizcocho Sponge Cake Victoria que cubrimos con fondant blanco derretido y decoramos con glasa negra para hacer los detalles del soldado imperial.
¿No os lo hemos dicho? Vamos a usar un molde de soldado imperial o Stormtrooper de la trilogía original.
¡Un molde de otra galaxia!
A continuación os enseñamos como hacerla.
Necesitamos:
- Lo primero, el molde con forma de casco imperial ;)
- 225 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 225 g de azúcar blanco
- 4 huevos medianos
- 1 tsp de extracto de vainilla
- 1 tsp de aroma de fresas
- 225 g harina leudante o bizcochada (con levadura incorporada)
- 1 tsp de leche semidesnatada
El bizcocho Victoria se caracteriza por estar relleno de nata con fresas, pero como esta tarta no la vamos a rellenar vamos a añadir una teaspoon de aroma de fresas al bizcocho y damos el sabor de la nata con el fondant, que le hemos conseguido con ese sabor.
Precalentamos el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo y engrasamos el molde con spray antiadherente.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que consigamos que esponje bastante y vamos añadiendo, sin dejar de batir, los huevos uno a uno junto con los aromas.
Añadimos poco a poco la harina tamizada y mezclamos con una espátula, cuchara o lengua.
Añadimos la cucharadita de leche para que la masa no sea tan poco manejable y la integramos bien.
Pasamos la masa la molde y horneamos durante 20-30 minutos. Controlando el dorado del bizcocho y si se cuece bien por dentro.
Una vez horneado dejamos enfriar del todo en el molde antes de sacarlo y mientras vamos derritiendo el fondant y preparando la glasa negra para los detalles.
Cuando lo tengamos fuera del molde vamos extendiendo con sumo cuidado el fondant derretido, ya que podemos quemarnos y de una forma bastante dolorosa, pues no deja de ser azúcar derretido.
Dejamos que se seque antes de aplicar los detalles con la glasa negra, los cuales hacemos con una boquilla fina para conseguir mayor precisión. Dejamos secar después una media hora para que no se corra la glasa y ¡listo!
Ya tenemos una tarta fantástica con la que celebrar uno de nuestros días favoritos del año.
Esperamos que os haya gustado y...Que la fuerza os acompañe ;)
Muchas gracias por leernos, un saludo.
Repostería Casera PM
reposteriacaserapm@gmail.com
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