¡Hola a todos de nuevo!
Esta semana hemos aprovechado que ha refrescado para darle caña al horno, y nos hemos atrevido con una receta que triunfa alrededor del mundo, pero que no es nada sencilla hacer bien.
Son los Macarons.
Son unos pequeños bocados, aéreos, esponjosos y dulces. Rellenos de algún tipo de crema para rematar estos pequeños postres.
La historia de los Macarons empieza hace muchísimo tiempo. Por lo general se suele creer que apareciron en Francia, debido al nombre principalmente y que se popularizaron allí, durante el reinado de Luis XIV un pastelero llamado Adam Dalloyau se los regaló al rey en su boda con Maria Antonieta en 1660.
Pero la receta base de estos bocaditos data de muchos años antes (en torno al año 791 se tiene constancia de una elaboración llamada Ombligo de Monje, abuelo de los macarons modernos) y de lugares tan dispares como Italia, Siria, Marrakech y cómo no, Francia.
A partir del momento de su popularización van apareciendo variedades en torno a la receta original de claras de huevo, almendra molida, azúcar y azúcar glas: rellenos, con licor, con diferentes sabores y colores...
Bueno, ya basta de lecciones de historia y vamos a meternos en harina.
Nuestros macarons son los primeros que hacemos, por lo que es un poco una prueba, pero como luego comprobaréis no ha sido en vano.
¡¡¡Están riquísimos!!!
Hemos usado un aroma de plátano combinado con un poco de colorante amarillo y los hemos rellenado de ganache de chocolate negro, que es uno de nuestros rellenos favoritos.
Una pega que tenemos que ponernos en esta receta es que los macarons han salido muy gorditos, es decir, han subido un poco de más por lo que son más grandes de lo que estamos acostumbrados a ver, pero bueno, es cuestión de ir probando :)
Vamos con la elaboración:
- Para los macarons:
Pasamos la masa a una manga pastelera y en una bandeja de horno cubierta con una base de silicona o un papel de horno vamos haciendo círculos de unos 3-3'5 cm de diámetro, bien separados entre ellos.
Una vez los tengamos, dejamos reposar una hora para conseguir la "costra", una capa fina y crujiente que marca la subida del macaron al hornearlo. Es una de sus inconfundibles características además de un paso imprescindible, sin esta "costra" no tendríamos mas que bolitas de merengue con almendras.
Pasada la hora de reposo, comprobamos que se ha formado la ya mencionada "costra" y horneamos a 130 ºC durante 15 minutos y dejamos enfriar en rejilla.
Mientras se hornean los macarons, vamos haciendo la ganache.
Derretimos el chocolate al baño maría y hervimos la nata. Añadimos la nata al chocolate y movemos hasta que quede una crema homogénea. Dejamos enfriar para luego.
Una vez despegados los macarons de la bandeja, juntamos dos tapas poniendo entre medias un capa de ganache.
¡Y listo! Unos preciosos y deliciosos macarons de plátano y chocolate. Casi casi perfectos, seguiremos mejorando la receta hasta conseguir que queden como los de los maestros pasteleros franceses.
Bueno, ya basta de lecciones de historia y vamos a meternos en harina.
Nuestros macarons son los primeros que hacemos, por lo que es un poco una prueba, pero como luego comprobaréis no ha sido en vano.
¡¡¡Están riquísimos!!!
Hemos usado un aroma de plátano combinado con un poco de colorante amarillo y los hemos rellenado de ganache de chocolate negro, que es uno de nuestros rellenos favoritos.
Una pega que tenemos que ponernos en esta receta es que los macarons han salido muy gorditos, es decir, han subido un poco de más por lo que son más grandes de lo que estamos acostumbrados a ver, pero bueno, es cuestión de ir probando :)
Vamos con la elaboración:
- Para los macarons:
- 3 claras de huevos
- 1/4 cup de azúcar blanco
- 3/4 cup de almendras molidas
- 1 y 3/4 de azúcar glas
- Aroma de plátano
- Colorante amarillo
- 70 gr de chocolate negro 50 %
- 35 gr de nata 35% de m.g.
Pasamos la masa a una manga pastelera y en una bandeja de horno cubierta con una base de silicona o un papel de horno vamos haciendo círculos de unos 3-3'5 cm de diámetro, bien separados entre ellos.
Una vez los tengamos, dejamos reposar una hora para conseguir la "costra", una capa fina y crujiente que marca la subida del macaron al hornearlo. Es una de sus inconfundibles características además de un paso imprescindible, sin esta "costra" no tendríamos mas que bolitas de merengue con almendras.
Pasada la hora de reposo, comprobamos que se ha formado la ya mencionada "costra" y horneamos a 130 ºC durante 15 minutos y dejamos enfriar en rejilla.
Mientras se hornean los macarons, vamos haciendo la ganache.
Derretimos el chocolate al baño maría y hervimos la nata. Añadimos la nata al chocolate y movemos hasta que quede una crema homogénea. Dejamos enfriar para luego.
Una vez despegados los macarons de la bandeja, juntamos dos tapas poniendo entre medias un capa de ganache.
¡Y listo! Unos preciosos y deliciosos macarons de plátano y chocolate. Casi casi perfectos, seguiremos mejorando la receta hasta conseguir que queden como los de los maestros pasteleros franceses.
Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surje alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.
Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!
Un saludo.
Repostería Casera PM
reposteriacaserapm@gmail.com
reposteriacaserapm.webnode.es
@Repos_Casera_PM
Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!
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