viernes, 28 de julio de 2017

Pudding de chocolate y bizcochos de vainilla

¡Hola amigos, feliz viernes! 

Ya estamos por aqui de nuevo, hoy con una receta de aprovechamiento.

Hace unos días estuvimos haciendo unas pruebas con unas recetas, y una no nos quedó como debería, así que nos vimos con 12 bollitos del tamaño de medias magdalenas y que no sabíamos que hacer con ellos.

Se nos ocurrió hacer esta receta que encontramos, la verdad que no podríamos haber hecho algo mejor con ellos, ya que se nos pusieron duros en una noche.

Es una receta de pudding que hemos modificado para poder meterle bien de chocolate, que como ya habréis podido averiguar ¡¡¡Nos pirra!!!



Bueno, no vamos a enrollarnos más que sabemos que queréis saber como hicimos el pudding de chocolate:

Necesitamos:
  • Bollitos duros 
  • 75 gr de azúcar
  • 5 huevos tamaño M
  • 500 ml de leche
  • Una ch de vainilla
  • 1/2 tableta de chocolate derretido
  • 1 ch de cacao en polvo tamizado
Mezclamos todos los ingredientes en un bol y añadimos los bollitos para que se vayan empapando.



Los dejamos en remojo durante una media hora y los vamos moviendo de arriba hacia abajo, con cuidado para que se calen bien todos.


Una vez hecho esto vertemos en el molde elegido, en nuestro caso el alargado de "plum cake", acomodamos la mezcla y horneamos a 160 ºC con ventilador durante 35'.


Dejamos atemperar un par de horas sobre una rejilla y lo comemos templado. Lo podemos acompañar de un poco de nata montada, un helado, o sólo con un café, de postre :)

Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surje alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.

Repostería Casera PM
reposteriacaserapm@gmail.com

reposteriacaserapm.webnode.es
@Repos_Casera_PM

viernes, 21 de julio de 2017

Tarta de chocolate blanco y queso

¡Hola a todos!

Esta semana os traemos una entrada que es perfecta para los días de calor como los que hemos tenido esta semana.

¿Por qué? Pues porque no hace falta horno y cuando esta terminada refresca tanto que os ayudara a bajar la temperatura.

Es una de nuestras tartas estrella, precisamente por lo refrescante que es, por lo deliciosa que está y porque es super sencilla de hacer.

¡A los chocoadictos os encantara!

¡Y a los quesoadictos!


Necesitamos:

- Para la base:
  • 120 gr de mantequilla
  • 200 gr de galletas trituradas
- Para el relleno
  • 380 gr de chocolate blanco
  • 380 ml de nata para montar
  • 750 gr de queso de untar
  • Unas gotas de vainilla
  • 100 gr de azúcar glas
  • 5 hojas de gelatina
¡Vamos al ataque!

En nuestro caso hemos usado la receta para hacer dos tartas, algo más bajas de 26 cm de diámetro.

Trituramos la galleta y las mezclamos con la mantequilla derretida. Extendemos la mezcla en un molde redondo previamente engrasado, prensamos bien y dejamos enfriar una hora.


Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua bien fría.

En un bol bien grande batimos el queso con el azúcar glas y la vainilla. Mientras, en un cazo hervimos la nata y añadimos el chocolate blanco para que se vaya derritiendo mientras movemos con una espátula. Escurrimos la gelatina y la derretimos en la mezcla de chocolate y nata. Atemperamos un poco y vertemos en el bol del queso mientras batimos hasta que quede homogéneo.



Pasamos el relleno al molde y alisamos con una espátula. Dejamos enfriar en nevera durante una noche entera.



Antes de servir sacamos unas virutas de chocolate negro y las repartimos por la superficie de la tarta.


¡Y listo! ¿Qué os parece ésta super tarta?

Una pasada, ¿Verdad? Una mezcla super resultona, fresca y sencilla.

Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surje alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.

Repostería Casera PM
reposteriacaserapm@gmail.com

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viernes, 14 de julio de 2017

Dripcake de plátano, chocolate y pistachos.

¡Hola de nuevo amigos!

Ya es viernes asi que ya sabéis lo que toca.

¡¡Receta nueva!!

Esta semana como ha refrescado (y llovido a raudales) hemos encendido el horno y le hemos dado bien de caña.

Y como teníamos unos macarons que nos sobraron de la semana pasada pensamos que sería una buena idea aprovecharlos para decorar una tarta.

¿Y qué tarta podríamos decorar con un puñado de macarons?

Pues un tipo de tarta que teníamos muuuuchas ganas de hacer, ¡una Drip Cake!

¿Que qué es una Drip Cake os preguntáis? 

Pues una tarta que consiste en una base de bizcocho recubiento y relleno de crema de mantequilla y que se decora con chocolate derretido que chorrea por toda la tarta, de ahí el nombre.





Y que se suele decorar con trozos de chocolate, macarons, galletas, merengues... lo que tengamos por casa.


Os vamos a contar como la hemos hecho nosotros.

Necesitamos:

- Para el bizcocho:
  • 4 huevos M
  • 150 gr de azúcar blanco
  • 50 gr de azúcar moreno
  • 130 gr de mantequilla derretida
  • 1 yogur natural
  • 2 plátanos maduros
  • 270 gr de harina
  • 40 gr de cacao en polvo
  • 1 sobre de levadura
- Para el relleno:
  • 250 gr de mantequilla en punto pomada
  • 450 gr de azucar glas
  • 1/4 cup de leche teñida de verde
  • Aroma de pistacho al gusto
- Para la cobertura:
  • 60 gr de chocolate blanco
  • Un puñado de manteca de cacao en pepitas
  • Colorante amarillo disuelto en alcohol (ginebra)
Empezamos precalentando el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.

En un bol batimos los huevos con los azúcares hasta conseguir una crema blanquecina y añadimos la mantequilla ya templada y seguimos batiendo.

Trituramos los plátanos y junto con el yogur los añadimos a la mezcla, batimos hasta que se repartan bien por la masa.

Tamizamos encima de este bol la harina, la levadura y el cacao y mezclamos con espátula.


Engrasamos el molde, en nuestro caso uno de 18 cm que hemos usado dos veces, por la cantidad de masa que tenemos (si usáis uno más grande podréis hacerlo de una vez, pero lo necesitábamos así). 

Vertemos la masa y horneamos 35-40 minutos. Dejamos enfriar en rejilla y dentro del molde.


Una vez hecho el bizcocho hacemos la buttercream de pistacho, batiendo la mantequilla con la batidora eléctrica de varillas y añadiendo poco a poco el azúcar glas, después añadimos el aroma, la leche y batimos hasta homogeneizar.

Desmoldamos el bizcocho, horneamos lo que nos queda de la masa y enfriamos de nuevo. 

Cuando los tengamos los dos fríos, los montamos con buttercream de por medio y cubrimos y alisamos. Pegamos unos pistachos pelados en la base y dejamos endurecer en la nevera.




Mientras, vamos preparando la cobertura y los adornos que vamos a poner encima de nuestra dripcake. Podemos empezar por los adornos, para que se vayan endureciendo.

Derretimos media tableta de chocolate negro y media de chocolate blanco y las ponemos en dos mangas. Después, con los nuevos moldes de silicona que compramos en el Lidl hacemos con uno semiesferas con los dos chocolates y con el otro bolitas de chocolate, bien de un solo sabor o combinándolos.


Dejamos enfriar en la nevera y mientras derretimos los 60 gr de chocolate blanco que teníamos reservados. Añadimos la manteca de cacao para que quede más líquido y manejable y el colorante amarillo disuelto en la ginebra. Cuando quede bien teñido y con un color homogéneo lo pasamos a una manga y decoramos la tarta con chorretones.


Encima del chocolate blanco ponemos unos macarons que nos sobraron de la semana pasada, las semiesferas y las bolitas de chocolates.


¡Y listo! ¿¿Mola un montón verdad?? 

Ha quedado una Drip Cake magnífica y realmente deliciosa. 

Y jugosa. 

Y adictiva.

Y muchas cosas más que tendréis que descubrir vosotros mismos haciéndola.

O pidiéndonosla ;)

Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surje alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.

Repostería Casera PM
reposteriacaserapm@gmail.com

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viernes, 7 de julio de 2017

Macarons de plátano y chocolate

¡Hola a todos de nuevo!

Esta semana hemos aprovechado que ha refrescado para darle caña al horno, y nos hemos atrevido con una receta que triunfa alrededor del mundo, pero que no es nada sencilla hacer bien. 

Son los Macarons.

Son unos pequeños bocados, aéreos, esponjosos y dulces. Rellenos de algún tipo de crema para rematar estos pequeños postres.

La historia de los Macarons empieza hace muchísimo tiempo. Por lo general se suele creer que apareciron en Francia, debido al nombre principalmente y que se popularizaron allí, durante el reinado de Luis XIV un pastelero llamado Adam Dalloyau se los regaló al rey en su boda con Maria Antonieta en 1660.

Pero la receta base de estos bocaditos data de muchos años antes (en torno al año 791 se tiene constancia de una elaboración llamada Ombligo de Monje, abuelo de los macarons modernos) y de lugares tan dispares como Italia, Siria, Marrakech y cómo no, Francia.

A partir del momento de su popularización van apareciendo variedades en torno a la receta original de claras de huevo, almendra molida, azúcar y azúcar glas: rellenos, con licor, con diferentes sabores y colores...

Bueno, ya basta de lecciones de historia y vamos a meternos en harina.

Nuestros macarons son los primeros que hacemos, por lo que es un poco una prueba, pero como luego comprobaréis no ha sido en vano.

¡¡¡Están riquísimos!!!

Hemos usado un aroma de plátano combinado con un poco de colorante amarillo y los hemos rellenado de ganache de chocolate negro, que es uno de nuestros rellenos favoritos.


Una pega que tenemos que ponernos en esta receta es que los macarons han salido muy gorditos, es decir, han subido un poco de más por lo que son más grandes de lo que estamos acostumbrados a ver, pero bueno, es cuestión de ir probando :)

Vamos con la elaboración:

- Para los macarons:
  • 3 claras de huevos
  • 1/4 cup de azúcar blanco
  • 3/4 cup de almendras molidas
  • 1 y 3/4 de azúcar glas
  • Aroma de plátano
  • Colorante amarillo
- Para la ganache:
  • 70 gr de chocolate negro 50 %
  • 35 gr de nata 35% de m.g.
Empezamos haciendo un merengue con las claras y el azúcar blanco, añadimos el aroma de plátano y la almendra molida junto con el azúcar glas, todo bien tamizado en el momento para evitar grumos. Mezclamos con la espátula con sumo cuidado y añadimos el colorante amarillo disuelto en una gotita de alcohol (ginebra, vodka, o algún licor blanco). Seguimos mezclando despacio para que el color se distribuya por toda la masa.





Pasamos la masa a una manga pastelera y en una bandeja de horno cubierta con una base de silicona o un papel de horno vamos haciendo círculos de unos 3-3'5 cm de diámetro, bien separados entre ellos.


Una vez los tengamos, dejamos reposar una hora para conseguir la "costra", una capa fina y crujiente que marca la subida del macaron al hornearlo. Es una de sus inconfundibles características además de un paso imprescindible, sin esta "costra" no tendríamos mas que bolitas de merengue con almendras.

Pasada la hora de reposo, comprobamos que se ha formado la ya mencionada "costra" y horneamos a 130 ºC durante 15 minutos y dejamos enfriar en rejilla.

Mientras se hornean los macarons, vamos haciendo la ganache.

Derretimos el chocolate al baño maría y hervimos la nata. Añadimos la nata al chocolate y movemos hasta que quede una crema homogénea. Dejamos enfriar para luego.

Una vez despegados los macarons de la bandeja, juntamos dos tapas poniendo entre medias un capa de ganache.

¡Y listo! Unos preciosos y deliciosos macarons de plátano y chocolate. Casi casi perfectos, seguiremos mejorando la receta hasta conseguir que queden como los de los maestros pasteleros franceses.


Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surje alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.

Repostería Casera PM
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