Repostería Casera (¡Y Creativa!): septiembre 2017

viernes, 29 de septiembre de 2017

Cookie de de chocolate tamaño gigante

¡Hola de nuevo amigos!

Esta semana volvemos a usar la sartén como molde de horno. En esta ocasión vamos a hacer una receta que seguro que ya habéis visto por ahí y queríamos intentarla a a ver que tal se nos daba.

Y aquí la tenéis, una pedazo de galleta Cookie de 24 cm de diámetro.

Porque aunque las normales nos salen grandecitas, nos quedamos siempre con ganas de más ;D

Hemos hecho solo una, porque somos brutos pero sin pasarnos.

Necesitaremos:

75 g de mantequilla
50 g de azúcar moreno
100 g de azúcar blanco
1 Huevo
1 cucharadita de esencia vainilla
150 g de harina
½ cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de sal
150 g de pepitas de chocolate

En primer lugar, precalentamos el horno a 180ºC y dejamos 75 g de mantequilla fuera de la nevera hasta que obtengamos el punto de pomada.

Seguidamente, mezclamos en un bol grande los 75 g de mantequilla en pomada junto a 50 g de azúcar moreno y 100 g de azúcar blanco hasta que obtengamos una textura arenosa.

En ese punto, incorporamos 1 huevo y 1 cucharadita de esencia de vainilla. Mezclamos hasta integrar los ingredientes y reservamos.

En un bol grande aparte, tamizamos 150 g de harina, ½ cucharadita de bicarbonato y ½ cucharadita de sal.

Añadimos poco a poco y sin dejar de remover, los ingredientes tamizados al bol con el huevo hasta que se hayan integrado.

Por último, incorporamos las pepitas de chocolate, reservando unas pocas para el final y mezclamos de nuevo.

Vertemos toda esta mezcla en una sartén de 25 cm de diámetro apta para horno y alisamos la superficie con ayuda de una cuchara o espátula.

Horneamos durante 18-20 minutos aproximadamente o, hasta que pinchemos la galleta con un palillo, éste salga limpio.

Una vez horneada, dejamos enfriar la galleta fuera del horno.

¡Y listo! Cuando esté fría nos ponemos un vaso de leche, cogemos una cuchara y ¡al ataque!

Esperamos que os haya gustado la receta y que si os surge alguna duda o pregunta que hacernos, aquí estamos para vosotros.

Muchas gracias por leernos, ¡hasta la semana que viene!

Un saludo.
Repostería Casera PM
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@Repos_Casera_PM

viernes, 22 de septiembre de 2017

Mini Muffins de frambuesa

¡Hola de nuevdo amigos!

Esta semana traemos una super receta que se puede hacer en un periquete y que está requetebuena. Unos mini cupcakes con nuestra fruta preferida de esta temporada: ¡la frambuesa! Y como esta temporada dure como la anterior vamos a tener frambuesas hasta noviembre :D

Os vamos a contar como los hemos hecho.

Necesitamos:

140 gramos de harina de trigo
1 pizca de sal
60 gramos de azúcar
10 gramos de levadura química
100 gramos de frambuesas
125 ml de leche
3 cucharadas soperas de aceite de girasol
1 huevo de tamaño L

Empezamos tamizando la harina. Añadimos la sal, el bicarbonato (si se usa yogur), el azúcar y la levadura en un bol. Ahora viene el punto en el que tenéis que decidir cómo queréis que queden los muffins, con dos alternativas:

Masa impregnada: Para que la masa quede impregnada del sabor a frambuesas, éstas pueden machacarse un poco, bien previamente en un plato (mejor) o al mezclarlas con la harina y batirlas. La baya se desmembra fácilmente al hacerle presión, y las pequeñas drupas se mezclan muy bien con la masa de harina. Mezclando de esta manera, la masa adquirirá un color rojizo muy característico.
Trozos grandes: Por el contrario, si queremos que la masa no se impregne y que se noten las bayas prácticamente enteras dentro del bizcocho de los muffins, lo que hacemos es batir la masa a mano con mucho mimo, procurando que las bayas no se desmembren. Una vez metida la masa en el horno, las bayas se cocinan abriéndose las drupas, de modo que el resultado final son “manchas” de color rojo dentro de un bizcocho prácticamente blanco, lo cual es muy atractivo a la vista.

Nosotros hemos optado por la primera opción.

En cualquier caso, una vez estén las frambuesas mezcladas con los sólidos, en otro bol echamos el huevo y lo batimos ligeramente, echamos encima los 150 ml de leche y las cucharadas de aceite. Mezclamos todo para que quede homogéneo.

Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes sólidos y vertemos los ingredientes líquidos en él. Luego batimos la mezcla a mano, teniendo en cuenta la forma en la que queremos que quede la frambuesa, batiendo con más cuidado si queremos que las bayas queden enteras. Los ingredientes tienen que ligarse y quedar una pasta cremosa. No hace falta batir demasiado, ya que la pasta tiene que ser un poquito heterogénea (¡nunca usar batidora!).

Esta masa la echamos sobre el molde de minimuffins. Si hemos colocado los papeles de magdalena sobre el molde, se vierte directamente sobre los papeles. Si queremos echar la masa directamente sobre el molde, hay que engrasarlos un poco o se pegarán. Nosotros lo que hemos hecho es pasar la masa a una manga pastelera e ir repartiendo en los papelitos, para que qeudasen a la misma altura.

Horneamos a 180 ºC durante 13 minutos con calor arriba y abajo y dejamos enfriar en rejilla fuera del molde.

Mientras enfrían hacemos la cobertura, con 100 gramos de queso de untar, 50 gramos de azúcar glas, 100 ml de nata para montar y 100 gramos de yogur griego.

Batimos con batidora de varillas hasta que espese y dejamos enfriar en nevera una hora para que coja cuerpo.

Una vez hecho esto, no queda nada más que decorar con la crema y una frambuesa entera ¡y a comer!

viernes, 15 de septiembre de 2017

Mousse de Sandia

¡Hola de nuevo amigos!

Esta semana estamos de vuelta con la que puede ser la última de las recetas veraniegas.

Ya parece que va volviendo el fresco así que vamos a volver a darle caña al horno pronto. De momento os traemos esta pasada de mousse.

Hemos aprovechado que nos ha salido realmente deliciosa una sandía enorme para hacer una super mousse y decorarla con unas bolas de sandia muy chulas.

Y una ventaja más, esta receta se super sencilla, por lo que no hace falta ser un experto para poder hacerla :)

No nos enrollamos más, vamos al ataque.

Necesitamos

500 gr de sandía de la que separaremos 120 gr para hacer bolas para la decoración
200 gr de nata para montar
6 hojas de gelatina
80 gr de azúcar blanco.

Empezamos poniendo en remojo las hojas de gelatina y sacando las bolas para decorar después.

Trituramos la sandía y la colamos, recuperando todo el puré posible pero dejando las pepitas, para así evitar sorpresas desagradables al comernos la mousse y aun así conservar todo el sabor.

Añadimos el azúcar al puré de sandía y cocemos hasta que se disuelva.

Escurrimos las hojas de gelatina y las disolvemos en la sandía, aprovechando el calor residual y dejamos enfriar. ¡Cuidado de no enfriar demasiado porque puede gelatinizar y tendremos que disolverlo otra vez!

Mientras montamos la nata en un bol bien frío (para facilitarnos la tarea) y la reservamos un poco en la nevera mientras terminamos de enfriar el puré de sandía.

Mezclamos poco a poco el puré con la nata hasta que quede una mousse homogénea y la enfriamos un par de horas en la nevera.

Cuando haya cogido volumen, la pasamos a una manga pastelera y repartimos en los recipientes que vayamos a usar para comernosla, nosotros hemos usado unas tazas de cristal super chulas, a las que hemos metido las bolas de decoración abajo y arriba.

¡Y a disfrutar!

viernes, 8 de septiembre de 2017

Tarta de manzana estilo "Apple Pie"

¡Hola de nuevo amigos!

Esta semana os traemos una receta espectacular con una fruta de temporada: ¡manzanas!

Hemos hecho una tarta parecida a la Cherry Pie que hicimos hace un tiempo y que tanto éxito ha cosechado, pero con un enrejado más cerrado y con un relleno diferente.

Como siempre, las manzanas que hemos usado son de las nuestras, de nuestros huertos del pueblo, lo que las hace un poquito mejores, ya que siempre se come con más gusto lo que uno cultiva y recoge.

En fin, vamos a contaros como lo hicimos.

Necesitamos:

4 manzanas medianas
75 gr de mantequilla sin sal
4 cucharadas soperas de azúcar moreno, en nuestro caso, Panela molida
1 cucharada sopera de canela en polvo
3 cucharadas soperas de almendra molida
El zumo de un limón
Una cucharadita de nuez moscada
Una pizca de sal
2 planchas de hojaldre del que compramos en el supermercado

Lo primero es pelar y cortar en cubos las manzanas, mientras dejamos que se vaya derritiendo la mantequilla en la cacerola a fuego suave.

Una vez peladas y cortadas, subimos el fuego un poquito y las vertemos en la cacerola. Damos un par de vueltas para que se impregnen de la mantequilla y vamos añadiendo el resto de ingredientes (salvo el hojaldre) en el orden que los tenemos escritos, siempre de la misma manera, añadimos uno, damos un par de vueltas para que se reparta y añadimos el siguiente.

Cuando los tengamos todos, dejamos cocer la manzana 15-20 minutos destapada y moviendo de vez en cuando.

Vemos que se está formando una especie de toffee, por lo que bajamos el fuego un pelín y tapamos. Dejamos cocer, siempre vigilando y moviendo de vez en cuando durante una hora.

Cuando la manzana esté blanda, destapamos y subimos un poco el fuego, para que reduzca la salsa.

Mientras precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo.

Vamos engrasando el molde y colocando y ajustando la primera plancha de hojaldre en él.

Cuando la salsa tenga un espesor considerable retiramos del fuego y reservamos.

Horneamos la primera plancha de hojaldre durante 10 minutos bien pinchada y con peso en el centro para que no suba y podamos poner el relleno.

Mientras hacemos el enrejado con la otra placa de hojaldre.

Cuando termine el primer horneado, rellenamos con la manzana y colocamos el enrejado con sumo cuidado. Ajustamos y pintamos con huevo batido. Podemos espolvorear algo de panela o azúcar glas con un colador para que caramelice.

Horneamos durante 20 o 25 minutos más. Dejamos enfriar en el molde sobre una rejilla.

¡Y listo! Una preciosa Apple Pie lista para comer, bien sola o acompañada de una bola de helado de vainilla.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Bizcocho de pistachos con frambuesas

¡Hola de nuevo amigos!

Esta semana os traemos una receta que aúna dos de nuestros ingredientes favoritos, las frambuesas frescas y los pistachos.

Hemos hecho esta tarta para celebrar el cumpleaños de uno de los dos integrantes y reposteros de este blog, que le caían 26 añazos ¡y había que hacer algo para endulzar tal trago!

La receta de la tarta que hoy nos ocupa también viene de nuestro nuevo libro de tartas a la sartén, pero la hemos adaptado para poder hacerla al horno ya que nos convenía hacerlas lo más rápidamente posible y sin tener que estar tan atentos de si se nos tostaba de más o teníamos algún inconveniente con la sartén, pues el fuego en vitrocerámica es más inestable que en el horno.

¿Qué por qué nos decidimos por ésta receta? Pues porque teníamos un montón de frambuesas recién cogidas y teníamos que hacer algo con ellas, aparte de comérnoslas tal cual, que menudo vicio.

Bueno, vamos con la receta.

Nosotros la hemos hecho dos veces, porque teníamos que hacer dos bizcochos, pero no multiplicando por dos, ya que necesitábamos que las cantidades fueran lo más precisas posibles.

Necesitamos:

250 gr de frambuesas frescas
3 cucharadas soperas de pasta de pistachos (que haremos nosotros mismos)
3 huevos L
150 gr de azúcar
145 gr de harina
7 gr de levadura química
50 gr de almendras molidas
100 ml de leche
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Pistachos picados y un puñado de frambuesas para decorar

Lo primero que vamos a hacer es poner a precalentar el horno a 160 ºC con ventilador y nos ponemos a pelar unos 150 gr de pistachos sin salar. Esto es importante para no dar un sabor salado a la tarta, pues su dulzor es muy suave y podríamos fastidiarla.

Una vez pelados, trituramos la mitad en el robot de cocina con tres cucharadas soperas de aceite de girasol hasta conseguir la pasta de pistachos que necesitamos.

Ahora en un bol batimos los huevos con el azúcar.

En otro bol mezclamos la harina, la levadura y las almendras molidas.

Vertemos el contenido del primer bol en el de los ingredientes secos y batimos.

Cuando se mezclen bien añadimos la leche, el aceite de oliva virgen extra sin dejar de batir y las tres cucharadas soperas de la pasta de pistachos. Mezclamos hasta homogeneizar.

Pasamos la masa a un molde redondo de 26 cm previamente engrasado y lo repartimos bien.

Una vez repartido vamos clavando frambuesas por toda la superficie, con cuidado de no hundirlas hasta el fondo.

Horneamos durante 20-25 minutos y dejamos enfriar en rejilla, dentro del mismo molde.

Cuando lo vayamos partiendo para repartirlo añadimos un poco de pistacho picado y alguna frambuesa más para darle ese toque final.

¡Y ya esta! Tenemos un magnífico bizcocho de frambuesas y pistachos, jugoso e increíblemente delicioso. Probad a acompañarlo con un poco de helado de nata o de yogur, es la guinda que culmina esta genial tarta.